Cenozoico

La era Cenozoica comprende el Terciario y el Cuaternario, con una duración de 66 millones de años.

En el terciario se lleva a cabo la Orogenia Alpina, en la cual se aceleran los procesos de expansión de los fondos oceánicos y con ello la colisión de los bloques continentales, originándose las cadenas montañosas actuales. En el Eoceno-Mioceno colisionan la India con África y Arabia con Eurasia, elevándose la cadena montañosa alpina desde el Atlántico hasta el oeste, hasta Indochina al Este, con todos los sedimentos que se acumularon en el gran geosinclinal del mar de Tethys. En América los dos subcontinentes se unen en el Mioceno y en sus bordes surgen las Montañas Rocosas y los Andes. Durante el Mioceno-Cuaternario se siguen ensanchando los océanos Atlántico, Índico y Ártico a costa del Pacifico. Los sedimentos terciarios son poco coherentes y su aspecto y estructura revelan su escasa antigüedad.

Hacia finales del Terciario se inicia un cambio climático en el cual las temperaturas subtropicales descienden y a finales del Plioceno se produce una glaciación. Los hielos ocuparon gran extensión en los continentes y el nivel del mar descendió entre 65 y 100 metros lo cual dejo al descubierto nuevas tierras, facilitando la migración de los animales hacia otros continentes.

La gran mayoría de los seres vivos van a adoptar en esta Era unos caracteres morfológicos y estructurales “modernos”. Una vez extinguidos los grupos dominantes del Mesozoico, aparecen los vertebrados, aunque también tendrán mucha importancia los Moluscos.

La fauna cuaternaria es prácticamente igual a la actual, a excepción de algunas especies de mamíferos extinguidos entre los que se encuentran tres especies de elefantes (Elephas meridionalis, antiquus y primigenius), donde la más difundida en la región mediterránea fue el Elephas Antiquus.

Moluscos

Dentro de los Moluscos podremos encontrar:

Ostrea edulis lamellosa. (Plioceno Inferior) Dentalium sexagulum striolatissismum (Plioceno inferior)
Hidratinia echinata. (Plioceno Inferior) Neverita josephina. (Plioceno Inferior)

Bivalvos. Los representantes Cenozoicos o Terciarios no presentan grandes diferencias con sus antecesores y aunque algunos grupos se ha extinguido (Rudistas) la mayoría siguen diversificándose hasta la actualidad. El 70-80 % son especies que se pueden encontrar hoy en día, pudiéndose considerar como fósiles vivientes, como es el caso de Nuculana.

Algunos habrán desarrollado conchas adaptadas a los distintos modos de vida como a mecanismos de fijación o excavación. Ver ejemplares de Neopycnodonte agrupados entre sí y Xenophora con gasterópodos adheridos a ella, así como espinas, costillas e incluso impresiones musculares que se pueden observar en los distintos ejemplares.

Gasterópodos. La mayoría proceden de sus antecesores, ya sean paleozoicos o Mesozoicos, y prevalecen hasta la actualidad.

Los ejemplares expuestos en esta vitrina corresponden principalmente a dos órdenes, siendo más abundantes los del Plioceno inferior: Sorbeoconcha y Pulmonata. Se pueden apreciar gran cantidad de especies, siendo más abundantes las pertenecientes al Neógeno de Andalucía Occidental (Terciario Superior), con un excelente estado de conservación y algunos con un tamaño especialmente grande para su género.

Escafópodos. Pertenecen a la Clase de los Escafópodos, presentando características intermedias entre los Bivalvos y los Gasterópodos.

Su concha es cónica, alargada y algo arqueada, parecida a una “pipa” y son muy abundantes en zonas de plataforma y talud continental.

La mayoría de los ejemplares expuestos pertenecen al Neógeno andaluz, concretamente al género de los Dentalium.

Corales

Los géneros típicos del Cenozoico pertenecen al Neógeno-Cuaternario, presentando gran parecido a los corales actuales.

Oulophyllia sp. (Holoceno) Lithotamnion sp. (Plioceno)

Briozoos

Se muestran ejemplares pertenecientes a los Cheilostomados, los cuales aparecieron en el Jurásico y se preservan en los mares actuales.

Los ejemplares que podemos observar son en su mayoría del Mioceno de Sevilla y Málaga.

Cirrípedos

Balanus perforatus (Plioceno inferior) Balanus concavus (Mioceno superior)

Aparecieron en el Cretácico superior y han seguido manteniéndose hasta la actualidad, con una importante diversificación en el Terciario.

Los Cirrípedos pertenecen al filo de los Artrópodos, a la Clase de los Crustáceos. Se caracterizan por disponer de una caparazón formado por numerosas placas calcáreas, pudiendo presentar formas pedunculares (como los “percebes”) o estar desprovistos de pedúnculo como es el caso de los Balanus o “Bellotas de Mar”.

Se podrán apreciar ejemplares del género Balanus del Plioceno andaluz.

Braquiópodos

Los representantes del Cenozoico son muy similares a los del Mesozoico, manteniéndose prácticamente iguales hasta la actualidad.

Erizos de Mar

Clypeaster portentosus (Mioceno sup. Tortoniense) Dendraster sp. (Plioceno inferior)

Los más frecuentes pertenecen al Neógeno: Clypeaster (de perfil acampanado y gran tamaño) o Dendraster (aplanados y parecidos a una moneda).

Vertebrados

Dentro de estos, estarán representados:

Isirus hastalis (Mioceno superior) Vértebra de Condrictio (Mioceno superior)
Hemimandíbula de Cervus elaphus (Pleistoceno) Hemimandíbula de Gazella borbonica (Pleistoceno medio)

Peces. En el Devónico medio aparecieron los Condrictios, teniendo una importante radiación en el Carbonífero y Terciario, y llegando hasta la actualidad. Por otro lado, los Acantopterigios tuvieron su gran expansión a finales del Cretácico y en el Eoceno, dando lugar a peces más evolucionados y modernos. Los primeros tenían un esqueleto formado por cartílago, dientes desarrollados y sin placas óseas dérmicas recubriendo el cráneo, y los Acantopterigios, con presencia de escamas.

Mamíferos. Tienen un importante diversificación Triásico, manteniéndose hasta la actualidad. Se pueden observas piezas dentarias, la mayoría procedentes de las cuencas terciarias de los Sistemas Ibérico y Central.

  • Cetáceos. Los más antiguos datan del Eoceno-Mioceno, desarrollándose en el Terciario superior y llegando hasta nuestros días.