La adularescencia es un efecto de brillo blanco o azulado "flotante", que se observa en la adularia o "piedra luna" y también en algunas albitas. Generalmente se atribuye a la dispersión de la luz por partículas muy finas, originadas por la desmezcla de feldespatos al descender la temperatura de formación. El efecto, a veces, se parece a la opalescencia en algunos ópalos de color blanco a azulado.
La labradorescencia se da en la plagioclasa denominada labradorita. Consiste en un conjunto de colores, generalmente azulados o verdosos, que se reflejan en la superficie del mineral acompañados por iridiscencias de color. Éstas se originan cuando los rayos de luz penetran dentro del ejemplar a través de microfracturas y chocan contra las maclas polisintéticas, producendose interferencias en la luz que producen color”.